Habíamos visitado, entre otras cosas: Sedona, Grand Canyon,
Horseshoe Bend y Antelope Canyon. Este día tocaba otra de las joyas naturales
que alberga este país, y la primera que visitábamos en el estado de Utah. Se
trataba de Bryce Canyon, una perla que se esconde tímida de los visitantes
entre el Parque Nacional de Escalante y el Bosque Nacional de Dixie. Con una
personalidad única, Bryce Canyon está compuesta principalmente por los
nombrados “Hoodoos”, unas formaciones geológicas fruto de la erosión constante
y cambiante del agua y del viento. Sus colores anaranjados, junto con el verde
de la hoja perenne de los árboles que aquí dominan, te transportan a un sitio
diferente. De ello pudimos dar fe en cuanto aparcamos el coche y nos acercamos
al inicio de nuestra ruta en Sunset Point.
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Imagen 1. Juancar en Sunset Point |
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Imagen 2. Bryce Canyon desde Sunset Point |
Tras una profunda inspiración piensas que esto es mucho más
grande de lo que te imaginabas. Los hoodoos casi que se pierden en el horizonte,
lo que le da al parque, un ligero aire de majestuosidad. A primera hora de la
mañana el sitio es bastante íntimo y hay pocos coches, por lo que empezamos la
ruta del Navajo sin los “agobios” de los días anteriores.
Empezamos bajando el cañón, entre altas paredes de roca
naranja que se antojaban bastante frágiles. “Estos Hoodoos no estarán aquí por
mucho tiempo”- es lo que piensas cuando ves de cerca el material del que están
formados. El sendero es muy bonito y te transporta a una especie de cuento de
hadas.
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Imagen 3. Bajada por Navajo Trail |
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Imagen 4. Uy, esto aquí no aguanta |
Seguimos bajando mientras contemplamos el paisaje hasta llegar abajo del
todo, donde la ruta se abre hacia un espacio lleno de árboles, pájaros y
pequeños roedores. Como es temprano decidimos meternos más a fondo en el cañón
e iniciar la ruta de PeeKaBoo, la cual rodea la falda de la montaña, y te
muestra con orgullo, su singular paisaje. Un paisaje tan bonito, que cada
esquina es un buen sitio para pararte a observar. Pero no tenemos todo el
tiempo del mundo, por lo que continuamos nuestro camino.
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Imagen 5. Peek a boo Trail |
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Imagen 6. La Catedral |
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Imagen 7. Las Ventanas |
Por él, señales de
advertencia te señalan que no pises fuera de la ruta, dejándote intrigado de lo
que encontrarás en algunos sitios (En ti reside si quieres que te llame la
atención algún ranger).
Los tonos naranjas cambian conforme el sol se alza, y el
color de los árboles se funde con la roca, creando un espectáculo visual. Los
túneles en la roca invitan a su fotografía. La fusión de colores sólo es
interrumpido por el blanco de algunos neveros creados durante el invierno, lo que
nos recuerda las extremas temperaturas que tiene el desierto.
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Imagen 8. Vamos a comer unos pistachos |
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Imagen 9. Contrastes |
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Imagen 10. Tunel en Peek a boo Trail |
Llegamos al final del trayecto del PeekaBoo y empezamos el
ascenso a Sunrise Point. El calor aprieta, y aunque empezamos el día con dos
chaquetas encima, ahora sobra hasta la camiseta. A diferencia de la paz que se
respiraba en el trazo de PeeKaBoo, aquí la gente empieza a aglomerar algunas
partes del camino, por lo que recomendamos coger los trayectos que se alejen de
la zona principal.
La subida hasta Sunrise Point por Queen Trail continúa siendo igual de
fotogénica que todo el trayecto, y nos deja algunas imágenes como éstas:
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Imagen 11. Queen Trail |
Al final, llegamos a Sunrise Point, donde un viento agradable
anunciaba el final de nuestro trayecto 10 millas después.
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Imagen 12. Vistas desde Sunrise Point |
Aunque el atardecer tiene que ser impresionante en este
sitio, no tenemos tiempo, ya que nos queda un viaje de unas horas hasta La
Verkin, el pueblo donde hacíamos noche para al día siguiente disfrutar de otra
maravilla de parque nacional, como es Zion. Por lo que después de comer, cogemos
el coche y satisfechos ponemos rumbo a La Verkin. Nuestra idea inicial era
cruzar el Bosque Nacional de Dixie e ir visitándole durante el trayecto,
parando en los sitios que nos guste, sin embargo, cuando vamos a hacer nuestra
entrada en la carretera, una señal nos advierte de que está prohibido ir sin
cadenas, por lo que tenemos que darnos la vuelta e ir por otro lado. La segunda
opción era cruzar la zona de debajo de Zion National Park, que es una increíble
ruta paisajística que bordea el parque, y te deja entrever lo que aquí te
puedes encontrar.
Esta opción no nos decepciona, y seguramente fue mejor que
cruzar el bosque nacional de Dixie. Lo malo es que si no tienes el carnet de
parques nacionales, tendrás que pagar la entrada, por lo que será mejor que
vayas por la carretera que hay más al sur.
Como iba contando, la ruta escénica no decepciona, y otra
vez te vuelves a transportar completamente de sitio. Aunque de Zion no
contaremos más hasta el siguiente post, os dejamos un trocito para abrir boca:
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Imagen 13. Zion National Park
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Tras cruzar Zion, llegamos a La Verkin, donde nos espera
nuestro AirBnb. La mujer de la casita no nos esperaba tan pronto y casi la da
un infarto cuando entramos cautelosamente mientras estaba limpiando. Después
del susto inicial, la mujer, encantadora, nos muestra la casa y nos desea una
feliz estancia. El sitio está genial, con un pequeño patio, la habitación
fresquita, con aire acondicionado y un montón de pequeños detalles para hacer
la estancia más agradable. El sitio de 10. Como tenemos que comprar suministros
para el día siguiente, nos duchamos y nos vamos a uno de los mercados que hay
en La Verkin. En el trayecto, el vecino (que anteriormente nos saludó sin
conocernos) nos dice que parecemos nuevos y que le gusta mucho mi camiseta
(Logo oficial de la NASA). Vaya, parece que el sitio, aunque sea un pueblo de Utah,
es bastante hospitalario, aunque como siempre, en cuanto te alejas un poco de
la calle residencial, las aceras brillan por su ausencia, y tenemos que volver
a por el coche para ir al mercado que está a 500 metros(de locos).
Tras hacer nuestras compras decidimos ir a cenar a uno de
los pocos sitios que hay por aquí, el “Stage Coach Grille”, y no decepciona.
Platos grandes y de calidad, precios asequibles y personal muy agradable, hacer
la mezcla perfecta para acabar un buen día, que dará paso a otro incluso más
grande si cabe. ¿Queréis saber cómo sigue? Tendréis que esperar al siguiente post
para comprobarlo, pero os aseguramos que Zion National Park es diferente a todo
lo que hayas visto. Descúbrelo con nosotros en unos días.
Seguro que alguna foto ya la habías visto en nuestras redes sociales. Si no nos sigues, ¿a qué estás esperando? Allí encontrarás fotos exclusivas de todas nuestras aventuras por Estados Unidos:
2 en USA
@2enusa
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