COUGAR MOUNTAINS

Seattle sorprende por muchas cosas. Para empezar, es una ciudad de la que no se habla mucho como destino turístico en España. Quizás por la distancia, o quizás porque es ahora cuando está viviendo su mayor boom. Pero esta ciudad sorprende principalmente por estar rodeado de parajes naturales increíbles, como por ejemplo, la vista del monte Rainier desde uno de los puentes que conduce a la ciudad, que son más de 4000 metros de puro espectáculo blanco (La podéis ver a continuación. ¿Es o no es una pasada?)

Imagen 1.- Rainier desde puente I-90

Un fin de semana cualquiera, como soy un gran amante de la naturaleza, decidí embarcarme en una aventura, ya fuera acompañado o de manera solitaria. Al final lo realicé de manera solitaria (Reichel aún no había llegado a USA), pero a veces pienso que es mejor así, de esta forma tengo plena libertad para hacer lo que me gusta, sin tiempos de espera, ni quejas, ni dudas, ni incertidumbres. Volviendo al tema, decidí ir a lo que más cerca pillaba, es decir, las montañas que dan nombre al título del presente artículo, es decir, las Cougar mountains, que para el que no lo sepa, "cougar" es "puma" en castellano, así que os podéis hacer una idea de lo que por allí vaga.

Al llegar al parking (free) del parque, se ven dos posibles caminos que se adentran en la naturaleza, invitando a pasar un rato agradable; sin embargo, nada más dar el primer paso ves un cartel advirtiendo de los mamíferos que por allá habitan; a ser, el oso y el puma (ver imagen 2); y una serie de consejos, como que vayas en grupo y que provoques ruido para que en el caso de que uno de estos bichos esté ubicado en tu camino, se vaya ante el posible peligro. Como he dicho anteriormente, yo me encontraba sólo, pero por nada del mundo me iba a dar la vuelta, así que pensé: Me doy una vueltecilla y ya está. Pero cuando un amante de la naturaleza se encuentra ante tan basto esplendor de hábitat virgen, no tiene más remedio que explorarlo. Unas 10 millas después había finalizado mi “corto” trayecto, en el cual me había adentrado en la montaña, respirando del verde y del aire más puro.

Imagen 2.- Pequeños mamíferos encantadores

Imagen 3

También, como comprenderéis, me entraron un par de momentos de paranoia ante la advertencia del cartel. En un momento dado iba bajando uno de los trayectos que hice, después de llevar como media hora sin cruzarme con nadie, y mi cabeza llena de osos y pumas que salían corriendo detrás de mí, cuando de repente veo unas patas blancas y peludas golpeando unos arbustos verdes. Tal fue mi desazón en ese momento, que a pesar de conservar la calma e ir dando pasos hacia atrás sin hacer ruido como recomiendan cuando te encuentras con un felino, noté un rictus de acojonamiento total en mi cara, rictus del cual seguramente, el chaval que iba con su adorable labrador (el puma) seguro que expone a sus hijos y nietos hasta el final de sus días.

Imagen 4

El parque en sí, no es ni de lejos el mas espectacular que hay en el estado de Washington, pero cuando es el primero que visitas en USA (como fue mi caso), impresiona bastante. Más adelante subiré fotos de mas sitios, rutas y aventuras que estamos viviendo en Seattle. Un abrazo enorme.

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2 en USA

@2enusa