2 EN GRAND CANYON

Después de muchos días estamos de vuelta. Y es que lo bueno, ya sabéis se hace esperar. Además, esta vez lo bueno viene acompañado de sitios increíbles que hemos disfrutado durante unos días en un viaje maravilloso. ¿Quieres saber cuáles son estos sitios? Pues lo tendrás que ir descubriendo a lo largo de estos días. Hoy, para abrir boca, os describimos lo que hicimos durante el primer día de roadtrip.

Cogimos el avión por la tarde con destino al inicio del viaje, Phoenix, con las pilas cargadas y muy entusiasmados. Viajamos con Alaska Airlines, ya que en nuestro anterior roadtrip nos gustó mucho la ida y la vuelta. Esta vez tampoco defraudó. Desde el aire, pudimos contemplar la magnificencia del Cañón del Colorado; sitio que visitaríamos al día siguiente; o los increíbles colores de Bryce Canyon y Escalante. Increíble.

Imagen 1. Gran Cañón desde el avión

Cuando llegamos a Phoenix, los abrigos sobraban. El cambio de 20 grados de Seattle a la capital de Arizona se hacía notar. Lo primero que hicimos fue ir a por el coche. Esta vez tocaba Enterprise, la supuesta mejor compañía de rental cars (yo, la verdad, no noté la diferencia con Álamo. Bueno, sí, en realidad este comercial nos quería engañar más descaradamente). Conseguimos un deal de 5 días por 105 dólares, pero cuando fui a pagar, el comercial, con una sonrisa de oreja a oreja me muestra una factura de casi 500 dólares. ¿Esto qué coño es?- le dije en Inglés. Oh, insurance, third parties, y mil palabras técnicas más se mezclaban en su boca con un sonido celestial. Le corté, y le dije que yo solo iba a pagar los 105 dólares. Entonces, después de muchas advertencias de lo que podía pasar si no llevaba los mil quinientos setenta y ocho seguros guardándome de las adversidades y una actitud casi hóstil por parte del comercial, me llevé el coche por lo que teníamos acordado. Sólo con mi querido seguro de la tarjeta de crédito (ya os explicaremos en otro post como regatear a estos listos).

Bueno, al grano. Llegamos a nuestro AirBnb, que nos salió por 36 dólares la noche en una calle que nos recordó a la que vivía CJ en GTA San Andreas. Ya sabéis, niños en BMX cruzando por las calles, dos coches de la policía en cada acera, es decir, una primera buena impresión. Sin embargo, al parecer las apariencias engañan, y pasamos una noche muy tranquila con la ventana abierta dejando pasar una brisa veraniega al inicio de la primavera (que gozada).

Al día siguiente nos levantamos temprano y pusimos rumbo a Sedona. Para los que no lo sepáis, Sedona, pertenece al Bosque Nacional de Coconino, en Arizona, al sur del Gran Cañón del Colorado. La verdad, que la ruta no pudo empezar mejor, con una temperatura muy agradable, observando los miles de Saguaros (típico cactus de este estado y otros adyacentes) que nos rodeaban antes de la entrada al bosque nacional. Después de unas millas, entramos al parque, los saguaros desaparecen y la tierra cambia a un tono más rojizo típico de esta zona. Lo que vemos nos encanta, pero la sensación que tenemos, cuando se dejan vislumbrar, los impresionantes monumentos naturales que aquí formas Bell Rock o Cathedral Rock, es mucho mejor.

Imagen 2. Bell Rock

Cuando llegamos nos da mucha pena dejarlo tan pronto por lo mucho que hay que explorar por aquí, pero tenemos que llegar al Gran Cañón antes de las 12, por lo tanto, no nos entretenemos mucho. Aún así, estuvimos más tiempo del que pensábamos, parando en cada sitio para contemplar las vistas desde puntos diferentes. Paramos también en el pueblo de Sedona, el cual está ambientado con la arquitectura típica del lejano oeste que podéis ver en las películas, y que le da un encanto muy atractivo al bosque nacional.

Tras unas horas de coche, llegamos al Gran Cañón y tenemos que esperar unos minutos por la cantidad de gente que está de visita. Después de pasar con nuestro carnet de parques nacionales, aparcamos en uno de los parkings que conforman Grand Canyon Village.

Tras preparar las cosas, cogemos el shuttle que nos lleva al inicio de nuestra ruta. Después de un par de minutos, bajamos del autobús y con la boca abierta, nos acercamos a contemplar una de las más brutales escenas naturales que hemos visto en nuestra vida. Las fotos cuentan poco. Sólo llegan a dar una breve descripción óptica de lo que significa ver esta maravilla por primera vez. Sin dudarlo, hay que estar aquí para verlo. “Va a ser un gran día”, pensamos.

Imagen 3. Bright Angel

Después de la perfecta bienvenida, no podía ser de otro modo, comenzamos nuestra ruta desde el inicio del Bright Angel Trail hasta Hermit Rest, bordeando el Gran Cañón. Disfrutamos cada paso que damos, fotografiando cada momento y lugar. Paramos en los distintos miradores que tiene la ruta y nos dejamos maravillar. Los colores rojizos van cambiando su tono a medida que el sol cambia su posición y nos deja imágenes como éstas.

Imagen 4. Vistas desde Mohave Point

Imagen 5. Vistas del Gran Cañón

Hacemos paradas en Maricopa Point, Powell Point, Hopi Point, Mohave Point, y en todos los points que conforman el trayecto. Además, en uno de los tramos, podemos disfrutar de ver a nuestros amigos los ciervos, que pasean libremente por el parque, haciendo caso omiso de la gente, y dedicándose a sus labores animales.

Imagen 6. Ciervos por el camino

Tras unas horas y millas, el atardecer está cerca, y cogemos el autobús de vuelta para llegar hasta el coche. Es tarde y nos gustaría haber hecho un tramo del Bright Angel trail, que es una de las rutas que bajan hacia el fondo del cañón del Colorado (las cuales son de muchas horas), pero no teníamos tiempo. Como curiosidad, este mismo tramo se puede realizar en alguna de las muchas mulas que el parque nacional tiene. Por supuesto esto está regulado y son muy pocas las plazas que existen. Daremos más información en post siguientes.

Dejamos las rutas de la zona oeste de Canyon Village para recorrer en carretera los distintos miradores que tiene la zona este. Nuestro sitio para ver el atardecer es Navajo Point. Ya queda poco y los tonos rojizos se van tornando violetas y azules. El río Colorado recorre salvaje y de un color turbulento el centro del Gran Cañón, allá donde la vista casi se pierde. De repente los rayos de sol no son tan tenues, y todo se vuelve de otro color. La gente, ya con chaquetas, contempla en silencio otra maravilla. Yo la llamo maravilla en maravilla. El momento es difícil de describir, y las fotos tampoco lo consiguen.

Imagen 7. Atardecer en Gran Cañón del Colorado

Imagen 8. Atardecer desde Navajo Point

Después de un magnífico día y un gran final, nos ponemos rumbo a Page. Tras dos horas en carretera en una noche de Arizona, llegamos al hotel, cenamos, y caemos rendidos para seguir descubriendo lo que este viaje nos depararía.

¿Queréis saber qué pasa? Pues no os perdáis el próximo post, en el que contaremos mas sobre nuestra experiencia en este maravilloso roadtrip.

Imagen 9. Holii

Esperamos que os haya gustado.

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