2 EN YOSEMITE NATIONAL PARK

Lo dejamos en Mariposa, aquel pueblo de montaña californiano al lado de Yosemite. A las 08:50 cogemos el autobús que nos llevará carretera arriba hacia el parque nacional, así que a las 06:30 ya estamos en pie para prepararnos y meternos un buen desayuno, que por cierto, nos entra con la estancia. El hotel no es que sea gran cosa, pero al menos el desayuno es bastante decente.

Por lo que con la tripa llena, hacemos el checkout, dejamos el equipaje y el coche en el hotel (buen detalle por parte de este), y nos encaminamos hacia la parada del autobús que está al lado. El transporte(YARTS), es bastante puntual y además hace un día perfecto soleado (Estamos en Yosemite casi en Diciembre), por lo que de camino hacia el parque vamos observando paisajes impresionantes que se suceden entre paredes verticales de piedras, valles verdes y poblados de flora y seguramente fauna, y ríos que bajan aún en Noviembre con bastante caudal de agua.

La hora y media en autobús se pasa rápida, y llegamos al centro de visitantes de Yosemite con muchas ganas de recorrer el valle que se levanta ante nosotros. Aquí la naturaleza ha hecho una verdadera obra de arte. No sólo por las vistas, que son impresionantes; con árboles que se pierden en el cielo y paredes rocosas que se elevan majestuosas; sino también por las increíbles cataratas que aparecen en recovecos inesperados de las paredes y caen formando lagos, haciendo una increíble combinación llamada Yosemite.

Imagen 1. Centro Visitantes Yosemite



Imagen 2. Camino a Mirror Lake

Tras coger un mapa en el centro de visitantes nos vamos a la aventura. El día es corto, ya que a las 16:30 anochece, y tenemos mucho que ver. Nos encaminamos hacia Mirror Lake (Luego veréis el porqué de este nombre) entre árboles y rocas. Los caminos son bastante bonitos, aunque hay zonas en las que vas totalmente tapado por la vegetación, y te impide una vista global del parque. Para nosotros fue como una especie de velo,  que desaparecía en cualquier momento como diciendo: “Soy Yosemite, aquí me tienes. Sí, soy tan increíble como te han contado o como has visto en las fotos de Google”. 
El aire es puro. Llegamos a Mirror Lake, y desde aquí es necesaria una foto. Aunque el lago está bastante seco, salen imágenes como estas:

Imagen 3. Mirror Lake



Después de Mirror Lake, vamos directos a Half Dome, uno de los domos más dominantes de Yosemite. Se supone que existen una especie de escaleras, desde la que puedes subir, aunque no las llegamos a encontrar. De todas formas, seguramente estuvieran cerradas al público en esta época, ya que no había nadie allá en lo alto, cuando generalmente suele subir bastante gente. Por las imágenes que hemos podido ver, es bastante impresionante y 100% recomendable. Aunque no pudimos subirle, sí que pudimos contemplarle de la siguiente manera:

Imagen 4. Half Dome


Es bonito, ¿verdad?

Tras dejar Half Dome, vamos a una parte del valle, desde la cual no estamos cubiertos de árboles gigantes, y podemos tener una vista general del parque, dejándonos imágenes como ésta:

Imagen 5. Yosemite Valley


En un momento dado del trayecto, una brisa suave soplaba entre los incontables árboles que dan vida al parque, y algunos de los pocos de hoja caduca (La mayoría de árboles en Yosemite son de hoja perenne), dejaban caer sus hojas de colores marrones con tonalidades rojas y amarillas, creando un momento único. Y de reflexión ante una sintonía con la naturaleza que la mayoría de gente ha perdido o nunca ha conocido.



Tras esto llegamos de nuevo al centro de visitantes para comer. El lounge te ofrece varios tipos de comida, caliente y fría, a precios bastante razonables para encontrarte donde te encuentras.
Tras llenar de nuevo el buche seguimos nuestro camino, ahora en dirección opuesta, con la idea de llegar hasta El Capitán; pero antes nos desviamos para observar de más cerca una de las cataratas que he mencionado al principio del post. Tras unas millas andando llegamos hasta un sitio repleto de gente (Parecía Cortilandia en pleno puente de Diciembre). ¿El por qué? A continuación tenéis la respuesta.

Imagen 6. Lower Fall


Es hora de seguir nuestro camino hasta El Capitán, pero no tenemos tiempo, ya que en una hora sale el autobús de vuelta a Mariposa, así que, reventados eso sí, nos encaminamos hacia la parada mientras recapitulamos nuestros sitios favoritos:

Sitio favorito de Reichel: Mirror Lake.

Momento favorito de Reichel: Cruzarnos con los cervatillos y las ardis ardis.

Sitio favorito de JC: Vistas desde el valle.

Momento favorito de JC: Caída de las hojas otoñales.

Cogemos el autobús y caemos rendidos hasta Mariposa. Revitalizados, a pesar de haber sido un día muy agotador, cogemos las maletas y encendemos, por última vez, el Mustang. Unos cuantos cientos de millas nos separan del próximo destino, y bajamos por las carreteras montañosas adelantando a todo el que se pone por delante hasta llegar a la autopista. La autopista que nos lleva directos a _______. Os dejo un espacio en blanco a ver si adivináis hacia dónde vamos.

Nos vemos en el próximo post. Un abrazo.

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2 en USA

@2enusa

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